Pétalos de papel by Iria G. Parente & Selene M. Pascual

Pétalos de papel by Iria G. Parente & Selene M. Pascual

autor:Iria G. Parente & Selene M. Pascual [Parente, Iria G. & Pascual, Selene M.]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Fantástico, Juvenil
editor: ePubLibre
publicado: 2022-10-01T00:00:00+00:00


Marcus

Te aferraste a mí mientras esperábamos a los guardias e incluso después, cuando ellos nos dijeron que no había mucho que hacer, que parecía una muerte natural. No había heridas y, por tanto, solo abrirían una investigación si el amo de Eoghan lo pedía. Algo que, por supuesto, era imposible: nadie sabía quién lo había marcado.

Después, solo quedó regresar a casa.

El viaje de vuelta a Amyas comenzó silencioso e incómodo, lleno de preguntas que ninguno de los dos nos atrevimos a hacer en voz alta. Ni siquiera entonces te separaste de mí. Te sentaste a mi lado, con nuestros dedos todavía entrelazados, y apoyaste la cabeza en mi hombro. No cerraste los ojos, no dormiste. Temí que no pudieras volver a hacerlo después de ver el cadáver. Temí que aquel fantasma fuese a seguirte a todas partes, igual que a mí me seguían los míos. Quería decirte que no era tu culpa, que no te torturases por ello, que tú no habías hecho nada.

Pero yo mismo me sentía culpable. No podía apartar la mente de aquel cuerpo aparentemente dormido.

Cyril también había aparecido muerto sin ninguna señal de violencia. Su desaparición también había convenido a alguien. En su caso, a la corte, a las familias nobles, a los que querían restaurar un orden contra el que él y su mujer se habían rebelado. En este caso, supuse que la muerte de Eoghan convenía a quien los había marcado a él y a Lía, a esa posible rebelión que habíamos imaginado. Esperaba que aquella idea pareciera una locura a la luz del día, pero lo cierto era que la mañana la había convertido en una amenaza todavía más real en vez de en una historia de terror recogida en las crónicas de nuestro reino.

—No le digamos nada a Lía.

Me sorprendió escuchar tu voz, pero estuve de acuerdo contigo: Lía ya estaba lo suficientemente asustada. Al mismo tiempo, sabía que no era justo que te quedaras con aquel peso sobre tus hombros. Temía el momento en el que cada losa que te habías cargado a la espalda acabase por pasarte factura. Temía el momento en el que todo se derrumbara sobre ti.

Y sabía que yo no estaba contribuyendo a evitarlo.

Sabía que teníamos que hablar de algo más. Sabía también que me correspondía a mí decir algo, porque había sido yo quien se había equivocado. Quien había roto todos los límites, derribado todas las barreras, pese a que aquella misma mañana había pensado que teníamos que poner distancia. No creo que fueses consciente de lo mucho que me costó sacar el tema. De lo mucho que pensé en ello, durante más de la mitad del viaje, hasta que finalmente me armé de valor cuando nos acercábamos a la capital. No podía dejar que llegáramos a la mansión con aquel asunto sin resolver.

—¿Dani?

Tú hiciste un sonido desde el fondo de tu garganta para asegurarme que estabas escuchando, aunque tu mirada seguía perdida en el paisaje que pasaba tras las ventanas.

—Sobre lo de antes, lo que pasó en el pueblo… Lo que hice…

No lo esperabas.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.